La psicología y el ser humano

La psicología y el ser humano

La psicología y el ser humano


No resulta fácil definir con precisión qué es la psicología así como tampoco delimitar su objetivo de estudio. Aunque la definición de las ciencias y sus fines se colocan siempre al comienzo de todo libro, sólo se comprenden verdaderamente al final, cuando se alcanza una perspectiva total de la materia. La psicología llega muy tarde a estructurarse como campo científico. Como todas las ciencias se separó muy gradualmente de la filosofía conservando con ella no obstante muy diversos y estrechos lazos.

El termino psicología data exactamente del siglo XVI, pero hasta el siglo XVII gracias a Wolff, que lo utilizo en su Psicología Rationalis no se usó corrientemente.

Christian Wolff


Desde su comienzo, la psicología, como ha sucedido con casi todas las ciencias, tuvo que enfrentarse a muchas resistencias y desconfianzas para ser aceptada en el marco de los descubrimientos y adquisiciones científicas de la sociedad. Hoy en día, superadas muchas trabas, implantada indiscutiblemente como disciplina científica y habiendo hecho utilísimas aportaciones al conocimiento del ser humano, la psicología sigue encontrando dificultades en su desarrollo, la mayoría de las veces debidas tanto a una excesiva idealización, como a inexactas desvalorizaciones.

Los descubrimientos científicos incrementan el poder real que el hombre puede tener sobre las cosas, pero al mismo tiempo estos descubrimientos actúan poniendo límites a nuestra fantasía, desarticulando mitos y creencias poco fundamentados, e hiriendo así nuestra vanidad y nuestros sentimientos mágicos de omnipotencia, es decir, la ilusión de poder comprender, explicar y dominar toda la realidad.

Así, por ejemplo, en orden cronológico, tres son los descubrimientos que más han lesionado las creencias y la vanidad del ser humano:

A) Descubrieron que nuestro planeta no es el centro del universo, sino uno de tantos entre los que no ocupa ningún puesto de privilegio (Copérnico).

Nicolas Copérnico


B) Descubriendo que no somos los reveses de la creación, sino productos de la evolución de las especies animales (Darwin).

Darwin


C) Descubrir que no somos seres íntegramente racionales, sino que buena parte de nuestra conducta es desconocida en sus motivaciones por nosotros mismos (Freud).

Sigmund Freud


El estudio de los fenómenos de la naturaleza, entre los que se encuentra el ser humano (objeto de estudio de la psicología) se ha llevado a cabo, pues con un gran esfuerzo.

La aceptación y la implantación definitiva de muchos descubrimientos científicos no se ha conseguido sino venciendo grandes resistencias, tanto psicológicas como sociales. Las creencias, los hábitos, los valores, los intereses económicos, todos ellos muy arraigados en las personas y en la sociedad, tienden a mantener siempre igual las estructuras de la sociedad, oponiéndose así a los cambios fomentados por los nuevos descubrimientos y el progreso científico.

En otras palabras, los avances y retrocesos científicos, técnicos, filosóficos, político- económicos, etc. Se hallan ligados a los complejísimos procesos históricos de intereses de clases sociales (grupos o instituciones) en conflicto. El desarrollo de las ciencias se haya muy vinculado al desarrollo de la sociedad humana en su conjunto y a sus necesidades de supervivencia.

Muchas de estas dificultades se potencian cuando lo que se estudia es el ser humano en sí mismo. Las ciencias del hombre, y por lo tanto, la psicología entre ellas, se organizan tarde y se hallan aún en periodo formativo.

Historia de la psicología

William James


Durante largo tiempo, la psicología fue concebida como ciencia de la vida mental (William James 1890). Es decir, las primeras investigaciones científicas se centraron en la vida mental consciente de los seres humanos. Wundt (1832-1920) fue el fundador de la psicología como ciencia independiente con un objeto de estudio: la conciencia humana, entendida como un conjunto de sensaciones, imágenes y sentimientos, y con un método propio: la instrospección, es decir, la auto-observación realizada en una situación experimental, bajo el control de un experto.

Wilhelm Wundt


La mayoría de los psicólogos de su época estudiaban así los componentes elementales de la vida mental consciente (o conciencia) de los individuos, así como la relación entre estos sentimientos utilizando la mencionada introspección puesto que el contenido de la misma conciencia sólo podría ser experimentando por uno mismo.

En 1879, Wundt fundó en Leipzig el primer laboratorio de psicología experimental, demostrando que podía ser estudiado científicamente el modo de funcionamiento de la mente humana. Este panorama homogéneo y coherente de la psicología, pronto se derrumbaría a causa de tres revoluciones teóricas de muy distinto origen. La unidad de esta joven ciencia no ha sido recompuesta todavía.

La primera gran revolución que ha afectado a la recién nacida psicología científica, la ocasionó Darwin con su teoría de la evolución de las especies animales. Con Darwin empieza el estudio moderno de instinto, incluido como cualquier otra conducta de adaptación al medio ambiente.

En este contexto, si la conciencia debe ser estudiada, serían en relación con la función instintiva que prestaba a la supervivencia del individuo Williams James, por ejemplo, adoptando parte de estos nuevos descubrimientos, comenzó a estudiar la conciencia desde una perspectiva funcional, es decir, desde el punto de vista de su utilidad biológica. Konrad Lorenz, Padre de la etología moderna, ha sido uno de los investigadores actuales más fructíferos que han continuado la senda abierta por Darwin. Descubrió el mecanismo que denominó imprinting, término que traducido del inglés quiere decir más o menos impregnación. Es el mecanismo responsable del reconocimiento y apego temprano de las crías a la figura de los congéneres, generalmente la Madre. Lorenz, sin embargo, logró que los patitos recién salidos del cascarón le siguieran a todas partes, como si de su Madre se tratara, exponerlos desde su nacimiento a una figura descollante (qué circunstancias naturales sería la Madre) distinta de la habitual: el mismo.

La segunda gran revolución metodológica y teórica fue la iniciada por Pavlov. Si Wundt había definido la psicología como “ciencia de la conciencia” y le había dado un método obligado: la introspección, Pavlov paso a estudiar las acciones y respuestas observables de los organismos con un método de observación objetiva como cualquier otra ciencia natural. Cuando Pavlov estaba investigando con perros la fisiología de la digestión, se encontró con un fenómeno muy interesante que ya había sido observado antes por otros experimentadores: el perro no producía saliva solo con la comida dentro de la boca, reacción ya conocida, sino ante otros muchos estímulos tales como la visión del alimento, los pasos del experimentador acercándose con la comida, etc. La primera reacción era un fenómeno fisiológico corriente: el hecho “producción de saliva” por el estímulo de la comida en la boca se explica por conexiones fijas del sistema nervioso. Es una respuesta innata o reflejo incondicionado. Pero la segunda clase de reacciones se escapaba de estas explicaciones fisiológicas. Eran hechos nuevos que podían ser llamados provisionalmente “reacciones psíquicas”, respuestas condicionadas o reflejos condicionados.

Ivan Pavlov


La tercera gran ruptura con la psicología de Wundt provino de la práctica psicoanalítica protagonizada por Freud (1856-1939): ¿Cómo iba a ser la psicología la ciencia de la conciencia, si como cada día era más evidente al enfrentarse en clínica al tratamiento de las histerias y de otros trastornos mentales, había procesos psíquicos inconscientes extremadamente importantes? La coherencia de la teoría freudiana exigía que se encontraran manifestaciones del inconsciente en las personas normales además de los pacientes neuróticos. Freud encontró tres tipos de estas manifestaciones en el individuo sano:
  • Los lapsus o actos fallidos, que ocurren cuando una persona, se propone hacer una cosa que entra en conflicto con otra reprimida inconscientemente y hace involuntariamente la que deseaba y había reprimido, o se inhibe y no recuerda lo que se proponía decir o hacer.
  • Los sueños, en cuanto expresión de deseos inconscientes, que se reprimen o no se manifiestan durante la vigilia.
  • Por último, los chistes, la risa explosiva que provoca el chiste se debería a que a través de la comprensión de los deseos reales expresados por los personajes protagonistas liberamos nuestros propios deseos inconscientes, inconfesables socialmente.
Desde nuestra perspectiva, en un intento de síntesis, podríamos decir que la psicología estudia a los seres humanos desde un ángulo o enfoque particular: la conducta en sus más altos niveles de integración y desde sus diferentes áreas de expresión. La psicología no es la única ciencia que estudia al hombre, y por lo tanto, comparte su objeto de estudio con otras ciencias, sin embargo nos parece importante partir de la afirmación de que la psicología estudia o debe estudiar, seres humanos reales y concretos, desde una concepción científica del hombre.

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